martes, 24 de abril de 2012

A la mayoría le importa poco el juicio"

Lo aseguró el escritor y periodista Guillermo Saccomanno en referencia a la poca participación de público en las audiencias por la Escuelita II. Vino a la ciudad para presenciar la declaración de Orlando "Nano" Balbo.     

Saccomanno es autor de Un maestro. Una historia de lucha, una elección de vida , libro que retrata parte de la vida de Balbo.(SEBASTIAN FARINA PETERSEN) -

Por PABLO MONTANARO

También afirmó que "es lógico que muchos testigos que deben declarar estén asustados".
El escritor y periodista Guillermo Saccomanno estuvo en Neuquén, donde presenció la declaración testimonial que hiciera el miércoles pasado Orlando “Nano” Balbo ante los jueces del Tribunal Oral Federal, en el juicio en el que se investigan delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar en las provincias de Neuquén y Río Negro.
Saccomanno es autor de “Un maestro. Una historia de lucha, una lección de vida”, libro en el que retrata gran parte de la vida de Balbo y que en una próxima edición incluirá esa declaración que, según palabras del escritor, fue “una clase de dignidad, una clase política, una clase de historia, una clase de proyección de futuro, una clase de ética, una clase de compromiso existencial con determinadas ideas de transformación del mundo”.
En una extensa charla con este diario, Saccomanno se refirió al testimonio de Balbo ante los jueces, al doble discurso del gobierno nacional -al que respalda “críticamente”-, al “lavaje ideológico” impulsado desde 1976 hasta el presente, a la mirada épica que hay sobre los ’70, apunta contra la joven “militancia rentada” y propone censurar el libro “Disposición final” de Ceferino Reato, en el que el represor Jorge Videla explica el plan de exterminio actuado por la dictadura argentina.
 
De la euforia a la reflexión
“En este juicio se juzga a 23 asesinos, declararán 250 testigos y víctimas, y hoy (por el jueves) pasé por el Salón Verde de AMUC donde se desarrollan las audiencias y había muy poca gente. Yo pregunto, cuánta gente murió en el centro clandestino de detención La Escuelita, y cuánta gente convoca esta causa. Esto me lleva a decir que a la mayoría le importa muy poco este juicio. Este juicio contra los represores se ha postergado demasiado y en cada postergación las víctimas han sufrido; en la espera de la declaración el testigo vuelve a revivir lo que pasó y se le reactivan las heridas en el cuerpo”.
 
Doble discurso
“Es lógico que muchos testigos que deben declarar en este juicio estén asustados. Nuestra generación, los que rondamos los 60 y pico de años, fue educada en el miedo y educada para vencer al miedo. No es el caso del ‘Nano’ Balbo. Para él declarar fue reparador porque pasaron más de 30 años y tuvo que reactivar toda su memoria y todas sus heridas, y no me refiero sólo a la picana y a la sordera sino a las pérdidas morales, éticas y la humillación que se sufre en el exilio. Entonces, más allá de que cada uno tiene su muertito personal como Cristina Fernández de Kirchner tiene el suyo, no me termina de cerrar este doble discurso. Yo respaldo este gobierno pero lo respaldo críticamente. Los dobles discursos son psicotizantes, esquizofrénicos”.
 
Apología del delito
“No quiero hablar del libro de Videla que escribió Ceferino Reato porque me genera una repulsa, tanto el libro como su autor. Me parece lamentable que se les dé prensa a los verdugos. Yo sería partidario de la censura.  'Disposición final' es una apología del delito porque en esas páginas habla un criminal. Con el mismo criterio, Robledo Puch tiene derecho a salir a enarbolar sus crímenes”.
 
La cultura como campo de batalla
“El lavaje ideológico que comenzó en 1976 continúa hasta ahora. El lavaje ideológico también fue parte de la primavera alfonsinista, en la presunta reconciliación, en la teoría de los dos demonios. Se intentó borrar las contradicciones y las tensiones que estaban en juego en aquel momento. Más allá de que uno no le puede negar a Alfonsín o al alfonsinismo lo que significó el juicio a las juntas militares y el arrojo que significó en medio de una coyuntura muy difícil. Me esfuerzo por ser optimista todas las mañanas pero los índices que encuentro no me alcanzan. No me creo esta Argentina liberada que me intentan vender, porque Argentina no es Venezuela, no es Cuba. No estoy poniendo a Cuba o a Venezuela como modelos, estoy hablando del doble discurso, no hay capitalismo sano. No puede haber defensa de los derechos humanos con una ley antiterrorista”.
 
Militancia rentada
“Los jóvenes están bastante engrupidos por las momias del poder que levantan los '70 como un paraíso idílico y hasta diría como un idealismo medio naif. No creo en la juventud como categoría de clase. Por ejemplo, los laburantes pasan de la cuna a la fábrica, o de la cuna a limpiar autos. La juventud no me parece válida como categoría. ¿Qué edad tenía Rimbaud cuando escribió ‘Una temporada en el infierno’? ¿Qué edad tenía Thomas Mann cuando escribió ‘La montaña mágica’? Rimbaud tenía 15, Mann 50 ó 60 años. Hay un engaña pichanga de parte del Gobierno que dice la juventud participa. Participa por guita. Cualquier pibe que entra en la militancia empieza a ocupar cargos. Hay ejemplos a la vista. La de hoy es una militancia rentada”.
 
Épica falsa
“Los pibes miran los '70 como un momento de épica, pero es una épica falsa que costó 30.000 desaparecidos, es una épica que viene de una guerra sucia. Acá hubo un proyecto de liberación que fue liquidado y a esa militancia que nosotros -los que tenemos 60 y pico de años- conocimos nadie la bancaba, más bien lo contrario, fue corrida a palos. Cuando Cristina dice ‘Están los jóvenes”, ¿qué quiere decir? Qué futuro tienen esos jóvenes, qué futuro laboral tienen. Vivo en Villa Gesell, que vive dos meses de ilusión óptica, y donde hay robos, avanza el paco... Quisiera ser optimista pero mi actitud no es la de Sábato, melancólica y trágica sino que es crítica”.
 
¿Leyeron Walsh? ¿Leyeron Urondo?
“Aquellos que se presumen de izquierda, de izquierda nacional, tienen que hacer una revisión crítica muy fuerte. En el momento en que los fierros reemplazan a la política estamos jodidos, estamos equiparándonos con el enemigo y ese fue un error muy fuerte que se cometió. Me duele pensar que figuras como Juan Gelman, Paco Urondo o Haroldo Conti no eran tan inteligentes o lúcidos o hubo una miopía muy fuerte, de embeleso por una épica que fue engañosa. Actualmente, cualquier agrupación juvenil se pone el nombre de La Urondo, La Walsh, pero en el fondo son como pins. Les preguntaría si leyeron el poema "Spitfire" de Urondo o si leyeron "La balada del álamo" Carolina de Conti. Porque para eso me quedo con Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota”.
 
Crítica dentro de un proyecto
“Leo los diarios de la región y no son tan diferentes que los de Buenos Aires. ¿Cómo sigue esto? ¿Qué hacemos con un Congreso que se aumenta la dieta mientras un docente gana dos con cincuenta. Cristina, explícame el departamento de Boudou. Celebro las AFJP, lo que hicieron con la Anses, la política de derechos humanos, pero qué hacemos con los Jaime, con los Boudou... El santo no sólo tiene que serlo sino parecerlo. Prefiero pensar así antes de incurrir en un falso optimismo porque después la gente se indigna. La crítica la estoy haciendo desde adentro de un proyecto. No estoy en contra de los aciertos de este Gobierno”.

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